Nos disponemos esta semana a abordar el tema de la música instrumental en el Barroco, y vamos a detenernos especialmente en el Invierno de "Las Cuatro Estaciones".
Al igual que en el resto de la serie, Vivaldi introduce un texto relacionado con el tema del concierto, y en este caso nos habla de un estado apacible: estamos tranquilamente situados en nuestro hogar mientras afuera suena la lluvia.
Después del virtuosismo del primer movimiento, escuchamos ahora un tema lírico interpretado por el violín solista, que realiza la melodía acompañado por el resto de la orquesta en pizzicato, imitando el sonido de la lluvia.
Al igual que en todo el Barroco, los instrumentos de cuerda frotada dominan la orquesta, constituyéndose en su base. Podemos escuchar al violín solista con un fondo de orquesta de cuerda al que se añade el omnipresente bajo continuo. Las diferentes técnicas utilizadas en el violín nos hablan de un instrumento rey, que domina el panorama de la música instrumental.
Vamos ahora a observar una versión un poco especial de un framento del movimiento, visualizando ademásla distribución orquestal de la orquesta barroca y el uso (o no) de la barbada para la interpretación del instrumento. Observamos además que, a pesar de ser el bajo contínuo el centro de la disposición orquestal, es el violín en este caso quien dirige a los demás componentes de la orquesta:
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