Reto "Un libro al día". Día 2.

Hoy nos trasladamos a Grecia, a la Grecia actual, de la mano de Petros Márkaris. El libro se titula Balkan Blues.

Petros Márkaris es un autor griego muy concienciado con la realidad de su país que se ha hecho famoso en España gracias a su personaje, el comisario Jaritos, protagonista de la trilogía de la crisis.
Markaris describe como nadie la Grecia actual, con todos sus problemas, que muchas veces tanto se asemejan a los nuestros.
Balkan Blues, editado por B de Bolsillo, es un conjunto de relatos policíacos "que afectan a inmigrantes albaneses, kosovares, bosnios, de países del Este o subsaharianos (...), en una ciudad, Atenas, que se prepara para la gran cita olímpica de 2004".

De entre los nueve relatos que forman el libro vamos a destacar el que atañe precisamente a la música, titulado "Suite para flauta y violín". Un hombre relativamente acomodado descubre por casualidad un limpiabotas muy extraño, porque escucha música clásica mientras trabaja. Cuando se interesa por su afición descubre que es búlgaro, que anteriormente fue violinista y que trabajó como músico callejero junto con una flautista procedente de Albania. Pero tiene los dedos de una mano rotos... ¿Quién podría querer romperle los dedos a un violinista callejero en Atenas?

Dice el narrador una frase que bien podría aplicarse también a nuestro país: 
"En Atenas se ven muchas cosas. Pero, desde luego, nunca se verá a un taxista con la radio del coche apagada ni a un limpiabotas que escuche a Mendelsshonn"

En otra ocasión, hablando con el limpiabotas, dice éste:
"-Me extraña encontrar a un griego que entienda de música clásica.
 -¿Por qué? Tenemos orquestas sinfónicas y todo un Palacio de Música.
 Se rió.
 -Sí, tenéis todo eso, pero os falta el amor. Nosotros, en Bulgaria, amamos la música clásica más que vosotros (...)".

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho Jaritos y su afición por los diccionarios, sus discusiones con Adrianí... y cómo Márkaris nos va contando lo que ocurre en Grecia. Creo que sí, que a nuestro alrededor falta amor por la música, por la danza, por el arte,... por eso hay que defender la educación artística ¿verdad?, tenemos que pensar en cómo transmitir ese amor. Un saludo, compañera.

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  2. Gracias, Cristina, por tu comentario. Efectivamente, pocas cosas nos pueden salvar. Una de ellas, por supuesto, es el amor por las artes...

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