Cuando Carmen González, de Latín, me pasó las letras de los Carmina Burana medievales aún no existía el mundo de los blogs. Una pena, puesto que está claro que son un vehículo fundamental para divulgar conocimientos.
Especialmente famosa es la letra de este canto de la colección, uno de los más famosos:
Tempus est iocundum,
o virgines,
modo congaudete
vos iuvenes.
Oh - oh, totus floreo,
iam amore virginali
totus ardeo,
novus, novus amor est,
quo pereo.
¡Cómo ardían en amores aquellos goliardos, cómo amaban la buena vida, cómo florecían ante la llegada de la primavera y de un nuevo amor! Estamos ante unas canciones verdaderamente bonitas, que nos hablan del nacimiento de un nuevo humanismo ya en plena Edad Media, una reacción ante los poderes casi supremos de la Iglesia.
Ahora que estamos estudiando la música de ese período nos fascina la variedad de estilos que encontramos en un tramo temporal tan rico en manifestaciones musicales, religiosas y profanas.
Tempus fugit, sin duda, pero me siento como Natalie Wood en el film de Kazan cuando lee en voz alta en clase,
ResponderEliminarAunque mis ojos ya no puedan ver ese puro destello, que me deslumbraba.
Aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor en la hierba,
de la gloria en las flores, no hay que afligirse.
Porque la belleza (LA MÚSICA) siempre subsiste en el recuerdo.....
Gracias (aunque te hayas equivocado en el apellido)
Carmen