De entre todos ellos elegimos uno de Baudelaire, La Musique, que empieza así:
La musique souvent me prend comme une mer!
El poema entero es sencillamente hermoso:
La música
¡La música me coje a veces como la mar!
A mi pálida estrella,
bajo un techo de bruma o en una vasta atmósfera,
yo me hago a la vela.
El pecho adelantado y llenos los pulmones
lo mismo que la lona,
escalo el lomo de la ola amontonada
que la noche me borra.
Siento vibrar en mí la pasión multiforme
de un navío que sufre;
la bonanza, la tempestad y sus convulsiones
sobre la inmensa cava
me mecen.
¡Y otra vez, calma plena, ancho espejo de mi desesperanza!
Qué bien descritos los efectos de la música!
ResponderEliminarUn beso